Hostal Rural La Pata de Oca - Torres del Río, Navarra

Belen R.

No me podía creer las reseñas que ponían negativas, pero toda la razón, nos han dejado sin desayuno , una habitación suite si si, cobrando más , y con un frio sin calefacción, esta claro, que te dicen que en el precio entra desayuno, y luego ni llega y para colmo, a la hora que se ha quedado, a las 8am hay que llamarle porque está en el último sueño , y te contesta con muy mala educación, como si encima le hubiéramos despertado, vergonzoso , estudipo, mentiroso y no me extraña que sea así, como son de donde son, suelen ser bastante, fantasmas. En definitiva no se de dejen engañar por su acento italiano, y que a todo te dice que si, porque es.un Sinvergüenza timador y mentiroso, no hay más adjetivos que lo describan!

Ser

Ibamos realizando el camino de santiago hace unas semanas, saliendo de la poblacion de Arcos, ibamos buscando un albergue donde hospedarnos.
Vimos este, y parecia un buen sitio, indicaba que fuera de temporada alta era mejor llamar, para preguntar disponibilidad.
Les llame, indicando que ibamos de camino, para saber si se encontraban abiertos y si disponian de sitio.

Un Gil y poyas me cogio el telefono, y desde el minuto 1, empezo a vacilar de una manera absurda y a decir gilipolleces, algo impropio de un recepcionista.

Solo decirte que:

Bajo la luna, en sigilo y brisa,
verti mi esencia junto a tu umbral,
como arroyo que, libre, sin prisa,
halla su cauce natural.

Espero que lo disfrutaras

Belen R. M.

Primero, nos dejam sin desayuno parece que el dueño seguía durmiendo y ya lo habiamos pagado. Nos dan una habitación suite si si, cobrando más ,sin haberlo pedido y con un frio , Nos quejamos, y el señor de muy malas maneras y gritando nos dice que nada de lo que decimos él dijo.
Mal trato, muy malas maneras , nos engaña en nuestra cara, te cobran por la mascota y no te ponen nada para ella ni un cuenco para beber agua cuando pagas por ella. Se merece las reseñas negativas porque debería tener un 2 en puntuación porque no se merece más. Lo único bueno, que las sabanas olian bien y estaba limpio, pero el propietario saber manejar y liar a la gente para sacar los cuartos...

Fernando P.

El hostal está ubicado en una antigua casa blasonada de dos plantas. Se encuentra en un pequeño y bonito pueblo en pleno Camino de Santiago, casi frente a la iglesia del Santo Sepulcro, una de las iglesias románicas más bonitas y curiosas de Navarra.
El hostal está decorado con mucho encanto, con mobiliario de estilo clásico y con muchísimas referencias a la orden del Temple, lo que para un amante de las antiguas órdenes militares es un aliciente. A la entrada al hostal hay un patio con una piscina pequeña y unas mesas de terraza donde se puede tomar una cerveza con tranquilidad.
El restaurante es casi un pequeño museo dedicado al mundo de los Templarios, decorado con un buen número de objetos sobre el Temple, algunos de ellos realmente curiosos. Del desayuno no puedo comentar nada ya que continuamos el Camino muy temprano por la mañana.
En la misma casa hay una parte como albergue de peregrinos con habitaciones y baños compartidos. En la planta superior las habitaciones son privadas con baño individual. Nuestra habitación era bastante grande con mucho encanto y con una interesante decoración, cuadros antiguos y litografías que le daban un cierto aire retro a la alcoba. La habitación era muy tranquila sin ningún ruido, con lo que descansamos bien. Las camas son muy cómodas y tanto la habitación como el baño estaban limpios y aseados.
El servicio estuvo bien. El gerente, Vincenzo, un "hospitalero" italiano nos recibió con cariño y se portó fenomenalmente con nosotros. Estuve durante un buen rato charlando con él sobre los Templarios, siendo como es él un buen conocedor de esta antigua orden. Fue un placer haber conocido a otro "hermano templario".
Un excelente lugar para pasar la noche en un ambiente tranquilo y acogedor. Muy aconsejable no perderse una visita a la cercana iglesia del Santo Sepulcro.

Alba L. G.

Somos peregrinos, estamos haciendo el camino con nuestros dos hijos de 5 y 2 años los cuales van en un carrito doble. Pedimos hospedaje y nos indican que van a consultar que esperemos en la puerta. Después de esperar unos 15 minutos nos ofrecen una habitación con dos literas, aceptamos y nos dicen que tenemos que esperar en la puerta puesto que la habitación no está preparada. Perfecto, salimos a la puerta y vemos que el bar está abierto, le pregunto al chico que atiende en el bar si podemos tomar un refresco mientras esperamos y nos lo pone, nos sentamos en la terraza y aparece el “dueño” y empieza a gritarnos y a decirnos que si no “capichi” que nos ha dicho que fuera que no podemos estar ahí. Me parece vergonzoso que nos trate así de mal en un sitio para peregrinos. Por supuesto nos hemos levantado y nos hemos ido. Hablaremos mal de él

Gastón G.

Es un sitio muy bonito y el personal es muy amable. He pasado una noche estupenda. Incluso me he olvidado algo en mi habitación y me lo han enviado por correo súper rápido.
Recomendadísimo!

Froilan B.

Vicente fue una persona espectacular y que recordaré durante tiempo. Nos atendió muy bien y estuvimos muy cómodos. Si que es cierto que la habitación no es de lujo, pero es normal es un albergue y somos peregrinos. Muy recomendable y gracias a Vicente por todo.

Maria T. T.

Hemos comido con unos amigos, una ensalada para cuatro, otra para dos y un plato de macarrones.un tiramisu helado. Por 15 euros, en un comedor helado. Nos ha parecido un robo...Y es albergue del Camino...una pena.