Oficina de Atención Ciudadana (OAC) 'Séneca' - Alicante, Alicante

J. H.

Llevamos una semana intentando empadronarnos en Alicante y hemos llamado en varias ocasiones al 010 sin conseguir cita para ello, las maquinas de la calle Portugal y de la Calle Cervantes averiadas y las citas telefónicas agotadas hasta dentro de 15 días. Y nos dicen que dentro de 15 días nadie nos garantiza que consigamos cita. Ante tales dificultades optamos por solicitar el empadronamiento on line. Lo conseguimos!!!!! No obstante, el tema no termina aquí... jajaja. Imaginábamos que ese no era el final del proceso era demasiado bonito para ser verdad!!!! Efectivamente, cuando preguntamos la fecha probable de resolución de la solicitud telemática, nos dice que en unos 3 meses!!!! Qué hubiera sido más rápido hacerlo presencialmente!!! Increíble!!!! Qué despropósito!!! Qué ineptitud!!!! Inaudito!!!! Qué dinero público peor administrado!!! No os parece que esté deficiente funcionamiento no se corresponde con el de una administración moderna y eficaz del siglo XXI sino que recuerda al del primer tercio del siglo XIX cuando Larra escribio su mordaz artículo periodístico "Vuelva Vd. mañana" criticando la ineficacia de la administración pública, con la gran diferencia que en esa época la administración pública era raquítica y sin medios, han pasado casi 200 años de aquello, y no mastodóntica, cara e ineficaz como lo es ahora. ¿Para qué sirven entonces los procedimientos digitales, para resolver más lentamente?. No entiendo nada!!! Pongo una estrella porqué no puedo poner menos, ya que si pudiera pondría menos 5 estrellas

Dahiana M. G.

El peor de todas las oficinas de atención desde la recepción te están tratando mal
Me atendió una señora con asiento cubano súper grosera me habló mal por pedirle otro empadronamiento de mi hijo pésimo servicio de las otras oficinas que he ido la atención es súper está nada que ver

Natalia J.

La atención malísima en todo momento, en especial las trabajadoras sociales que hay allí. Se supone que están para ayudar y orientar y lo único que me han hecho han sido darme muchas citas para nada. No sé para qué tienen ese trabajo.

Lourdes

He estado esta mañana y me ha atendido Carmen, desde aquí quiero darle las gracias por su empatía y por realizar muy bien su trabajo. Gracias

Kitty P.

Tuve una experiencia muy negativa en la oficina de ciudadanía de Alicante. Mi pareja, que es de origen francés y no entiende bien el español, fue tratado con muy poca consideración. A pesar de que les pedimos que me permitieran sentarme a su lado para actuar como traductora, nos lo negaron sin justificación. Como resultado, le hablaron solo en español y los formularios se llenaron incorrectamente varias veces, lo que nos obligó a repetir el proceso hasta que finalmente se hizo bien.

Cuando puse una reclamación, la situación empeoró. Me llamaron dos días después y la persona que me atendió no solo no me dejó hablar ni explicar la situación, sino que se dedicó a llamarme repetidamente durante mi horario de trabajo, obligándome a colgar hasta siete veces. Cuando finalmente contesté, me levantó la voz y no me dejó hablar hasta que colgué. Después de eso, no me volvieron a llamar.

Sé mis derechos y sé que la Administración debería ayudar a los ciudadanos, pero no me he sentido ni comprendida ni escuchada. Es indignante tener que colgar porque una persona del Ayuntamiento de Alicante no me está dejando hablar, y no solo eso, sino que además tuve una mala experiencia que puedo verificar con pruebas, como aquí abajo voy a dejar.

En las fotos que adjunto, he tapado los datos personales por privacidad, pero se puede ver claramente que los formularios contienen errores. El nombre de mi pareja, la calle, y la nacionalidad están incorrectos. En la segunda foto, su nombre está mal escrito, y los datos solicitados también son incorrectos. Además, casi nos mandan a casa por decir que teníamos un contrato de alquiler cuando en todos los papeles se indicaba claramente que era un piso comprado y mi pareja quería empadronarse en ese piso ya comprado.

No nos gusta que una persona desconocida, que no sabemos qué actitudes ni intenciones puede tener, esté empadronada en una casa que no es suya, con todos los problemas que eso puede conllevar. Suerte que con el poco español que entendía mi pareja, no fue así.

Además, cuando me llamaron, la mujer del Ayuntamiento mencionó que la persona encargada "entiende un poco de francés", pero para un trámite oficial donde la otra persona no sabe español, no es suficiente entender "un poco de francés". Debe haber una comunicación adecuada y respetuosa en ambos idiomas, no solo en español.

Este trato no solo fue frustrante, sino que también mostró una falta de sensibilidad y profesionalismo por parte del personal. Espero que tomen medidas para mejorar la atención a personas que no hablan español y se aseguren de que todos reciban un trato justo y respetuoso.

No solo eso, inclusive cuando puse la reclamación 10 minutos después de haber terminado con los papeles. Retuvieron mi DNI y el NIE de mi pareja. Me dijeron que podían estar de 30 hasta 40 minutos el proceso de poner DOS reclamaciones, porque la gente que las tramitaba, estaba de "almuercito". Lamentable.

El J. D. P.

Como en todas las oficinas de la administración, dependiendo el funcionario que te toque y la empatía que tenga, será un trato mejor o peor. Yo la vez que he ido me atendieron muy bien y a mi señora igual.

Consuelo F. C.

Fuimos a sacar el turno para empadronamiento y nos atendió una señora rubia muy buenita, nos explicó todo muy bien, super dulce.
El día del turno para empadronarmos tmb super dulce, nos explicó todo.
Dentro del box ya en nuestro turno, nos tomó 5 min hacer todo. Mega rápido, eficiente. Super bien la experiencia.

Jose C.

La señora de la mesa 5, rubia y con gafas, tiene la empatía de una ameba. Insolente e intrometida, preguntando por temas que van más allá de su labor profesional. Tengo que volver, ya que no lleve la ristra de documentos que son necesarios (para luego archivar y jamás volver a ver), y me dan calambres en el estómago sólo de pensar en volverla a ver.